Durante las Saturnales los romanos se intercambiaban regalos y en muchos casos junto con el regalo iban unos versos graciosos o de alabanza del objeto
Adivina a qué regalo acompañarían estos versos del poeta romano Marcial
Lentiscus melius: sed si tibi frondea cuspis
defuerit, dentes pinna levare potest ( XIV, 22)
El de lentisco es el mejor, pero si no dispusieses de un palillo
afilado , pudes limpiar los dientes con una pluma
Tunc triplices nostros non vilia dona putabis,
cum se venturam scribet amica tibi (XIV, 6)
cum se venturam scribet amica tibi (XIV, 6)
No considerarás este tríptico viles regalos
Cuando tu amante te escriba que acudirá
Si tibi morosa prurigine verminat auris,
arma damus tantis apta libidinibus.(XIV, 23)
Si te hormiguea el oído con una persistente comezón,
Te doy el instrumento adecuado para tan grandes placeres
Reddidit Eurydicem vati. Sed perdidit ipse,
Dum sibi non creditnec patienter amat. (XIV, 165)
Dum sibi non creditnec patienter amat. (XIV, 165)
Ella le devolvió Eurídice al poeta, mas él mismo la perdió
Al no confiar en sí y faltarle la paciencia en el amor
Selectos nisi das mihi libellos,
Admittam tineas trucesque blattas (XIV, 37)
Admittam tineas trucesque blattas (XIV, 37)
Si no me das libros selectos,
Dejaré entrar polillas y terribles carcomas
Pruna peregrinae carie rugosa senectae
sume: solent duri soluere ventris onus (XIII,29)
sume: solent duri soluere ventris onus (XIII,29)
Toma estas ciruelas marchitas por las arrugas de una vejez
que pasaron en el extranjero: suelen soltar un vientre estreñido
Ludite, lascivi, sed tantum ludite, servi
haec signata mihi quinque diebus erunt (XIV, 79)
haec signata mihi quinque diebus erunt (XIV, 79)
Jugad, esclavos licenciosos, pero jugad y nada más
los guardaré bajo llave durante cinco días